jueves, 11 de junio de 2009

mediateca #12

















Empiezo con este post la puesta en común de los tres albums de uno de mis productores favoritos, cuya obra es muy complicada de conseguir a través de blogs: desde hoy, lo tenéis aquí. Sus discos son obras de culto que no se encuentran más que en proveedores muy especializados, de hecho yo no tengo ninguno en formato original pese a llevar muchos años de safari por las tiendas de música electrónica de todas las ciudades a las que voy. Peter Sutton, alias Female, es el más elusivo y discreto de los miembros de la cuadrilla Downwards. No hay apenas información sobre su persona, y cuando Karl O´Connor y Anthony Child montaron British Murder Boys, Female e Ian J. Richardson (los otros dos figurones del sello) optaron por un semiretiro dedicado, según pude saber (ya que no contrastar) a centrarse en la producción de body art.
Su primer disco, este que acabo de subir al megaupload, no es el mejor, pero se trata de una obra fundamental en la historia del techno europeo, y de alguna manera se puede decir que es body art que toma forma a través del sonido: es música muy física, sin apelaciones ni a la razón ni al sentimiento, y sin ningún tipo de respeto por las leyes de lo que se supone que debe ser música. Un producto hipnótico, esencialmente psicodélico, que escuhado en su totalidad produce una sensación extrañísima por la radicalidad de su planteamiento minimalista, pues se trata de loops muy repetitivos y estáticos en los que el componente épico o comunicativo queda reducido a su mínima expresión. Un disco muy difícil de escuchar, rudo y primitivo, precisamente por la esencia del género al que pertenece (el techno): son piezas cuya naturaleza, en principio, exige que se las sitúe en un contexto (una sesión) fuera del cual parecen mutiladas. Estos temas, que secuenciados por Mulero o Surgeon suenan motrices y guerrilleros, escuchados aisladamente exiben el esquematismo y la extrañeza surrealista y duschampiana de la descontextualización. Pero en última instancia, se trata de música de arte y ensayo (estos chicos no se drogaban ni salían de noche, provenían de la escena industrial y su universo natural era el de John Peel, los fanzines ruidistas y los art-cafés alemanes) que paradójicamente era usada como producto, sin subterfugios culturetas, por los pastilleros que ignoraban la matriz cultural de la que provenía todo esto.
Es una pena que Peter Sutton sea tan misterioso: hace años que cerraron la web de Downwards, no hay entrevistas ni apenas fotografías, e ignoro si tiene un email al que poder escribirle. De encontrarlo, no dudaría en sacar el groupie que hay en mí y ponerme en contacto, cuan fan irredento, con cualquiera de los miembros de su clan para hacerles mil preguntas. Así que si alguien tiene alguna información al respecto agradecería que me la proporcionase, pues una de mis grandes ilusiones sería poder hacer arqueología de una escena tristemente olvidada cuya renovación del concepto música ha tenido un impacto muy importante en todo lo que ha sucedido después.