Querido Esteban: nos resulta embarazoso tener que decirte esto, pero creo que alguien debería advertirte de que a menudo haces el ridículo cuando quieres parecer desenfadado y natural. Ignoro tus habilidades políticas, no sé si eres una persona interesante o no; confío, de hecho, en que seas un personaje bien válido que se ha ganado su status a pulso gracias al trabajo, el esfuerzo y abundantes dosis de talento. Pero... bueno, dejémonos de rodeos: das un poco de grima. Has de asumir que, por mucho que lo intentes, NO-ERES-RIQUIÑO. Cero en achuchabilidad. No inspiras ternura tío, en un riquiñómetro te llevarías un rosco. No es porque seas de derechas, eso no tiene nada que ver. Es simplemente que... bueno, no eres riquiño, y ya está. Explota otras virtudes que tengas, que alguna has de tener.
