martes, 6 de octubre de 2009

simulacro #17



































I M P E R S O N A T O R S

Supongo que todos sabéis lo que es un impersonator, pero por si acaso os dejo este link. ¿Qué lleva a un adolescente desquiciado a aprenderse el moonwalk, ponerse calcetines blancos y echarse a la calle a impresionar a los transeúntes con su recreación de Michael Jackson? ¿Qué pasa por la cabeza de un redneck clavadito a Saddam para que quiera ganarse la vida imitando a Elvis? ¿Con qué criterio los comerciales de una importante marca de alcohol contratan a casposísimos impersonators para patearse la península montando el belén? Por no hablar de los innumerables sosias de los futbolistas que inundan nuestras calles, que en dos tardes han apeado las camisetas de Pokemon y el cabello despeluxado, para travestirse de Cristianitos Ronalditos con la mayor de las naturalidades, y no precisamente como reflexión metalingüística sobre la trans-identidad.
Neurosis, paranoia, esquizofrenia y paranoia al margen, creo que tiene mucho que ver con el superyó, que es la instancia psíquica que más nos apremia a copiar algún modelo moral (o sea, estético). Supongo que Freud se quedaría de piedra si reviviese y se diese cuenta de que nuestros superegos ya no se articulan en torno a edipos, castraciones y angustias libidinales: los psicoanalistas han de modernizar mucho su discurso para poder explicar la delirante evidencia de que el ideal de sí de muchos ciudadanos sea parecerse a Britney, Kylie o Ana Botella.
¡El mundo es maravilloso! estamos todos como cabras, lo cual me produce una enorme felicidad. Yo hubiese sido un magnífico impersonator de... voy a pensarlo, ya os contaré.