Seguimos acercándonos a la música melódica de la mano de Bruce Haack, con una pequeña maravilla datada del muy añejo 1972, y llamada desenfadadamente (como no podría ser de otra manera) "Dance to the music". El "Electric Lucifer" que ya subimos tenía un toque prog, de psicodelia californiana, que lo alejaba del verdadero espíritu naive que hizo tan grande a este caballero. El disco de hoy, en cambio, es una preciosa colección de miniaturas bailongas para niños, que incluyen irresistibles instrucciones de Bruce y su esposa sobre los movimientos que debemos hacer mientras las escuchamos.
Si os gusta el "The charm of the highway strip" de los Magnetic Fields, seguramente tambien os gustará esta joyita: como en el disco de Stephin, aquí encontramos un patchwork de casiotone, honky tonk, folk, country y letras arquetípicas, con un aire melancólico muy entrañable. Dos de las canciones merecen entrar en cualquier retrospectiva de synth pop sentimental: la increíble "Friendship" (con una letra tan maravillosamente tonta que consigue emocionar) y la infantilísima "Bored of education", estupendo manifiesto por una puerilidad asilvestrada. Quizás os resulte un poco absurdo lo que os vamos a decir, pero la voz de Bruce y su manera de cantar nos recuerda mucho a las de Pete Kemper y Jason Pierce: será por esos reverbs pre-vocoder, pero la entonación lisérgica y lo primario de estas melodías de ascendencia blues tuvieron su eco en los temas más narcolépticos de Spacemen 3, que eran confesos admiradores de Haack.
Aquí lo tenéis, así que todo el mundo a bailar.
