lunes, 21 de septiembre de 2009

¿por qué hay arte? #2




















Continúo con esta desconcertante cuestión que, a la vista de los comentarios del primer post, quizás esté mal formulada: lo inquietante es la existencia de la sensibilidad del ser humano hacia una belleza inútil, porque de confirmarse dicha inutilidad habríamos topado con el único fenómeno del universo que no remite a una causalidad, y por tanto tangente a la idea clásica de (ejem) Diós.
Lo cierto es que la historia de la estética está absurdamente contaminada por la persistente y muy improductiva influencia de la metafísica: incluso en los típicos ensayitos de Anagrama, los autores terminan por rendirse al camino fácil y apelar a una Causa Última que, llámese Misterio, Espíritu o Divinidad, impide dar el salto sin red que supone el plantearse que dichos conceptos sean patrañas de otro tiempo. Así que pasemos de la metafísica y de la crítica más o menos sacralizante del arte: el tema queda liquidado con esta maravillosa conversación de una peli de Woody Allen, "Sueños de un seductor", en una escena en la que el pobre nerdo intenta ligarse a una hermosa intelectuala en el erotizante marco de un museo neoyorkino. La respuesta de la chica, de tan lógica y bien enunciada, me hace muchísima gracia , aunque su comicidad se pierde en la transcripción y lo que en pantalla (rictus de la nínfula mediante) es un gag descacharrante, como reflexión resulta aterradora y certera.

- Es un Jackson Pollock precioso, ¿eh?
- Sí que lo es.
- ¿Qué le sugiere a usted?
- Ratifica la absoluta negatividad del universo, el odioso vacío solitario de la existencia. La nada.El predicamento del hombre dedicado a vivir en una desierta eternidad sin Dios,como una diminuta llamita que relampaguea en un inmenso vacío donde sólo hay desperdicio, horror y degradación, formando una inútil camisa de fuerza que aprisiona un cosmos absurdo.