sábado, 19 de septiembre de 2009

Karotte vil




















Un sábado a las 20:47 no hay mucha cebolla por hervir, así que lo único que merece la pena en estos momentos es el fútbol y la música. Hace muchísimo que no bailo, hasta el punto que tengo que dar una noticia que entenderéis descorazonadora: estoy desarrollando sentido del ridículo en la pista de baile. Dicha vergüenza se ve muy fortalecida por la ausencia de música adecuada en mi ruta nocturna, donde los indies salen a hacer gala de cultura musical para bailotear, cuando lo mío es mucho más básico y funcional. El caso es que me da corte, y para bailar cortado, mejor no bailar: los bailecitos meramente protocolarios, moviendo un poco los pies y agitando las muñecas, son al verdadero baile como las gominolas a la repostería fina. Así que el único lugar que tengo para bailar (exceptuando eventualísimas y mediocres visitas de buenos DJs) es mi casa. Lo cual es muy triste, porque lo suyo danzando es estar rodeado de gente animada con la misma música, en plan primitivos totales. Estoy cada vez más metido en el rollo de escuchar sesiones de DJ en casa, y ahí es cuando te das cuenta de lo bonito que es lo que hacen y el tremeno nivelón que tienen muchos: ¿de dónde sacan esos puñeteros temas tan bonitos? Estoy encantadísimo con el minimal que se lleva ahora, y he dejado un poco de lado el hardtechno de tanto trillarlo. Entre escuchar una sesionaca de Hawtin, con esos sonidos increíbles y locos, o un disco de guitarra-bajo-batería, no hay color, porque la gente del techno está centradísima en colaborar entre todos y sin individualismos a mantener la llama del género, mientras que los rockeros se limitan a contar las hazañas de sus escultóricos culos.
Bueno, pero a lo que iba: si os interesa bajaros sesiones bailables y clasicotas de mínimal techno superbailongo y muy para la pista, pero hechas con un material impresionante, mi recomendación actual es Karotte, que pincha como a mí me gusta: dejando los temas sonar tranquilamente, sin bajar nunca el tono, con sonidos impresionantes y mezclados cuadradísimos. Por su modo de mezclar se nota mucho que el tío ha estado en el pasado metido en el house, porque los dejotas de ese palo acostumbran a tener un sentido de lo marchoso fácilmente identificable, donde lo que prima es la continuidad de la sesión (lo contrario de Holden o Hawtin, que suelen incluir acentos muy violentos). Ya os digo: para ese rato en el que os ponés guapos antes de aventurarse en la noche, Karotte va niquelado. Como botón os recomiendo su sesionaca @ Love Family Park 06-07-2008.