lunes, 26 de octubre de 2009

La crisis de los 34
















Amigüitos, este que os escribe ha soplado 34 velas este verano. Ya peino mis canas y las articulaciones se resienten con la humedad pero, la verdad, no me agobia demasiado la idea de perder la juventud ni nada por el estilo: eso es algo que se lleva dentro, y en cierta medida creo que mi etapa de esplendor la viviré dentro de algunos años, me gusta seguir creciendo y aprendiendo, saliendo en busca de la madurez y no dejar que esta me pille en pelotas. No envidio a la gente de mi quinta que vive ya ahora como dentro de 15 años.
Lo cual no quita que veas el tiempo pasar y a menudo te preguntes...¿se me está pasando el arroz? Una duda muy humana. Creo. Espero. La respuesta es evidente. Y como siempre me gusta ver la botella medio vacía y aprovechando que llevo ya unas semanas sin ningún tipo de pensamiento deprimente, he estado investigando qué hacían algunos de mis iconos cuando tenían 34 años para saber de su precocidad, sus tendencias procrastinadoras, cómo llevaban su vida personal y profesional... Obviamente, todos los que he investigado eran ya unos cracks en lo suyo. Yo ya doy muchas batallas por perdidas (tampoco he empezado ninguna, la verdad) pero chicos, el que quiera despuntar puede que todavía esté a tiempo, pero PONGÁMONOS LAS PILAS!! :-)

- Rem Koolhaas publicó con 34 años su libro "Delirious New York" (en 1978). Tras haber estudiado en la AA, ya había fundado OMA (1975) y trabajaba en el Institute for Architecture and Urban Studies de Nueva York. Por supuesto, había ya mil cosas en cine, escenografía, arquitectura...

- Arnold Schonmberg había regresado a Viena tras patearse Europa empollando música, y allí montó la Sociedad de compositores junto a Anton Webern y Alban Berg. En estas fechas estaba componiendo sus monumentales Cuartetos para Cuerda y la Primera sinfonía de cámara.

- Karl Marx publicó el manifiesto comunista, junto a Engels, con 30 años. Contando ya 34, y viviendo en Colonia, estaba enfrascado en la redacción de algo tan heavy como su librito "El capital", si bien estuvo 18 años terminándolo (hey Karl, tú tambien procrastinabas que daba gusto, eh perrilla?).

- Le Corbusier obviamente ya era un fenómeno en preescolar, pero sorprende que con 34 palos andaba un poco perdidillo. Echando cuentas, resulta que montó su despacho de París con Pierre Jeaneret con 35 primaveras. Pero, hey, el chaval ya había pasado su épica en L´Esprit Nouveau y no paraba de agitar el stablishment arquitectónico europeo.

- Sigmund Freud todavía no había pegado el campanazo, tenía ya su gabinete vienés y vivía felizmente con su mujer, pero el gran Freud todavía no había explotado. Lo cierto es que según parece en fulano destruyó en su día muchos de sus escritos de esta época porque le parecían muy paridentos.

- El Deleuze treintaañero era un panasquillas como otro cualquiera: mayormente, escribía sobre otros (Kant, Spiniza, Leibniz, Bergson...) pero lo suyo estaba todavía por aparecer. Un procrastinador como nosotros, vamos.

- Foucault ya andaba dando guerra el muy cabrón. Parece ser que por esa época fue su convulsa estancia en Clermont-Ferrand (no recuerdo si fue ahí donde le expulsaron por su afición a las saunas y cuartos oscuros) pero el muy precoz estaba a un plis de sacar a la luz su célebre "Historia de la locura en la época clásica".

- Johann Sebastian Bach no cuenta, porque era el típico genio que en la cuna ya escribía partituras. Capulloncio. Con 35 palos le sobrevino la muerte de su querida esposa, pobrecito, pero el tío ya era un fenómeno total en lo suyo.

- Woody Allen es un puto viejo. Cágate lorito, ¡¡¡el tío nació en 1935!!! El caso es que con 34 añitos no era más que un graciosete que ejercía de secundario en algunas pelis de Hollywood ("Qué tal pussycat" y cosas por el estilo) pero la verdad es que con 35 años (1970) fue cuando empezó a ponerse las pilas duramente.

-Eric Rohmer tampoco había hecho gran cosa: andaba mayormente a devorar pelis, hasta que con 35 ó 36 palos entró a dirigir la Cahiers: hasta que cumplió las 40 puñaladas, no hizo ninguno de sus clásicos.

- Picasso ya os imagináis, estaba a todo. No se de dónde sacaba el tiempo. Parece ser que por esa época vivía con Cocteau en París, y ya tenía a sus espaldas una buela retahíla de clásicos (por ejemplo, las señoritas de avignon).

- Tarkovski ya había dirigido "La infancia de Iván" y con 34 terminó "Andrei Rubliov".

- Patricia Highsmith editó a esa edad "El talento de Ripley".

- Fassbinder estaba en su mejor momento (murió muy joven) y había ya dirigido cosas como "La ley del más fuerte", "El matrimonio de María Braun", "El mercader de las cuatro estaciones", "En un año de 13 lunas"... bueno, casi todo lo mejor suyo.

- Wim Wenders ya había dirigido "Alicia en las cudades" o "El amigo americano", y con 34 preparaba "El relámpago sobre el agua".

- Jesucristo... bueno.Ya estaba reunido o fusionado o lo que sea con su querido padre. En fín. Fín del post, me voy a llorar un rato. Siempre nos quedará el modelo Proust.